¿Puedo deducirme gastos si trabajo desde casa? Guía completa 2025
Trabajar desde casa se ha convertido en la opción más común para autónomos, freelancers y pequeñas empresas. Pero junto a la comodidad llega la duda más repetida en cualquier gestoría: ¿Puedo deducirme gastos si trabajo desde casa?
La respuesta es sí, pero con matices importantes que debes conocer para no tener problemas con Hacienda. En este artículo te explicamos qué gastos puedes deducir, cómo calcularlos y qué errores evitar.
¿Cuándo se considera que trabajas desde casa a efectos fiscales?
Para que puedas deducirte gastos, Hacienda exige cumplir dos requisitos:
- Que tu vivienda sea tu lugar habitual de trabajo.
- Que afecte parcialmente a tu actividad económica. Esto significa que debes comunicarlo en tu modelo 036/037 indicando los metros cuadrados dedicados al trabajo.
Ejemplo: Si tu vivienda tiene 90 m² y utilizas una habitación de 12 m² como despacho, el porcentaje afecto será: 12 / 90 = 13,3%.
Ese porcentaje será la base para calcular qué parte de tus gastos puedes deducir.
¿Qué gastos puedo deducir si trabajo desde casa?
✔ Gastos de suministros (luz, agua, gas, internet)
Desde 2018, los autónomos solo pueden deducir: 30 % del porcentaje de la vivienda afecto.
Siguiendo el ejemplo anterior:
- Vivienda afecta al 13,3 %
- 30 % de ese 13,3 % = 3,99 %
Ese 3,99 % será lo que podrás aplicar a la factura de luz, internet, etc.
✔ Gastos de alquiler o hipoteca
Puedes deducir tu porcentaje afecto sobre el alquiler de la vivienda. En el caso de hipoteca, no la cuota, pero sí los intereses en IRPF si tienes derecho a ello (casos muy concretos).
✔ Gastos de comunidad, IBI, basuras y mantenimiento
Aquí sí se permite deducir el porcentaje afecto completo (13,3 % en el ejemplo). Incluye:
- Cuotas de comunidad
- IBI
- Tasas de basuras
- Seguro del hogar
- Reparaciones y mantenimiento
✔ Amortización de la vivienda
Si la vivienda es de tu propiedad, puedes deducir la amortización correspondiente al porcentaje afecto (3 % anual sobre el valor de construcción).
Gastos que NO puedes deducir
- Muebles o decoración general que no sea claramente de uso laboral.
- Dispositivos que no puedas demostrar que usas para trabajar (televisión, consolas, altavoces).
- Reformas completas de la vivienda que no sean exclusivamente para el espacio afecto.
- Suministros si no has declarado previamente el espacio dedicado al trabajo.
¿Qué documentación necesito guardar?
Hacienda puede solicitar comprobaciones, así que es importante conservar:
- Facturas de suministros con tu nombre.
- Facturas de alquiler o escritura.
- Facturas de comunidad, IBI y seguro.
- Plano o explicación del cálculo del porcentaje afecto.
- Modelo 036/037 donde declaraste el uso profesional.
¿Qué errores se deben evitar?
- Afectar el 100 % de la vivienda (Hacienda no lo acepta salvo casos extremadamente raros).
- Poner porcentajes irreales (comúnmente rechazados).
- No declarar el espacio afecto y luego intentar deducir lo que toque (Hacienda lo tumbará).
- No guardar justificantes.
- No separar gastos personales y profesionales.
¿Merece la pena deducir gastos si trabajas desde casa?
Sí, pero bien hecho y con criterio. No se trata de deducir grandes cantidades, sino de optimizar tu fiscalidad dentro de la ley. Además, te permite justificar que tu vivienda es parte de tu lugar de trabajo, lo cual abre la puerta a otras deducciones y ventajas.Trabajar desde casa te permite deducir una parte importante de los gastos del hogar, pero siempre con reglas muy concretas.
Si tienes dudas sobre tu caso, lo ideal es que un asesor revise tus cálculos antes de presentarlos.